La Casa Torre de Vilhaigues, residencia y símbolo de señorío y de poder, la Torre conciliaba las funciones de residencia civil y fortaleza, reflejando el prestigio y ascenso social de una nobleza local ávida de poder y de honor. La entrada a la torre, hoy desaparecida, se hacía a través de una escalera móvil, por la cual se accedía a la puerta situada a bastante altura sobre el nivel del suelo, para garantizar mayor seguridad. Los espacios interiores eran exiguos, más cuidados para garantizar el confort de quienes aquí vivían. La cocina estaría fuera de la torre, aunque la chimenea interna pudiese complementar algunas funciones.
A lo largo de los siglos, el edificio fue siendo adaptado conforme a las necesidades de sus habitantes y, en el siglo XV, sufrió una reconstrucción profunda. En 1739 todavía existía junto a la torre "un reducto de alto muro", que medía en planta 19x18 varas (cerca de 56x55 metros), y poseía "una puerta de arco antiguo". Cuando dejó de tener funciones, la torre fue abandonada y su piedra aprovechada para otras construcciones locales. En 2006, se proyecto la conservación del edificio, respetando las normas internacionales de intervención en el patrimonio cultural. La obra de recuperación de la torre se inauguro en 2013. ... (ver texto completo)
A lo largo de los siglos, el edificio fue siendo adaptado conforme a las necesidades de sus habitantes y, en el siglo XV, sufrió una reconstrucción profunda. En 1739 todavía existía junto a la torre "un reducto de alto muro", que medía en planta 19x18 varas (cerca de 56x55 metros), y poseía "una puerta de arco antiguo". Cuando dejó de tener funciones, la torre fue abandonada y su piedra aprovechada para otras construcciones locales. En 2006, se proyecto la conservación del edificio, respetando las normas internacionales de intervención en el patrimonio cultural. La obra de recuperación de la torre se inauguro en 2013. ... (ver texto completo)