En este periodo deviene capital y sede de la jurisdicción del Valle del Crati y residencia de Rogelio II de
Sicilia. A la Casa de Hauteville siguió la Casa de Hohenstaufen. Bajo Federico II del Sacro Imperio Romano Germánico, que consideraba Cosenza su sede preferida después de Palermo, la ciudad tuvo un periodo próspero culturalmente y económicamente, y viene completado y consagrado el Duomo.